La trayectoria de la UD Barbastro ha sido una historia de altibajos en la última década en la que ha pasado de militar en la Segunda División B a estar muy cerca del descenso a 1ª Regional e incluso al borde de la desaparición debido a una complicada situación económica. Después de varios años al filo de la navaja, parece que poco a poco los rojiblancos comienzan a resurgir, así lo demuestra su liderato en el Grupo 1 de la Regional Preferente aragonesa. Desde el club no quieren lanzar las campanas al vuelo, y mantienen que el objetivo es lograr la permanencia sin pasar apuros y seguir reduciendo la deuda económica. A pesar de ello, y como a nadie le amarga un dulce, en la ciudad del Vero disfrutan de este arranque de temporada desde lo más alto de la tabla.
El pasado domingo en el Municipal de los Deportes tras el pitido final del colegiado y tras conocer que el Caspe no había podido pasar del empate frente al Peñas Oscenses, las palabras más repetidas por todos los allí presentes era: líder, liderato, primera posición... La UD Barbastro tras siete jornadas ha conseguido sumar 14 puntos que le permiten colocarse en lo más alto de la clasificación. El conjunto de Fernando Pla no comenzó bien la temporada tras solo sumar un punto de los seis primeros en juego (empate en casa con la Peña Ferranca y derrota en el campo del Peñas Oscenses), pero tras ese arranque titubeante, los rojiblancos han empezado a carburar, y desde mediados de septiembre cuando consiguieron su primera victoria frente al Benabarre no han parado de conseguir buenos resultados (ha sumado 13 de los últimos 15 puntos) que le han servido para ir escalando puestos en la tabla. La pasada temporada (2015/16) el equipo que por aquel entonces estaba dirigido por Xavi Pérez era decimotercero en la clasificación con seis puntos, solo uno por encima del descenso.
En la última jornada liguera consiguieron doblegar al Mequinenza por 2-0 y de esta forma encadenar su tercera victoria seguida, y lo más importante seguir imbatidos delante de su afición. Los goles de Escolano (ha marcado ocho de las doce dianas que lleva el equipo) y la gran labor defensiva de todo el bloque han propiciado el buen momento de los del Vero. El guardameta Hugo Gistau no recibe un tanto desde la jornada 4 cuando el jugador del Monzón Marcio le batía y lograba el empate en un igualado derbi que terminó en tablas, en total 328 minutos sin encajar un gol, una cifra nada desdeñable y que en las próximas jornadas intentarán seguir aumentando. Este domingo la UD Barbastro defenderá por primera vez este curso el liderato y lo deberá hacer a domicilio frente a Lalueza, el colista de la competición.
A pesar del buen momento que atraviesa el equipo, desde todos los estamentos del club se quiere mantener la calma, y es que no hay que olvidar que los barbastrenses no lograron la salvación la pasada temporada hasta la última jornada liguera tras mucho sufrimiento. Este curso con un bloque de jugadores muy similar, sumado a varios refuerzos que conocen la categoría como son Koulou Coulibaly, Jhon Giraldo o Joaquín Guaus (este último todavía no ha debutado en partido oficial debido a una lesión en su hombro) el equipo está funcionando a las mil maravillas. Tampoco podemos olvidar un grupo de jugadores muy jóvenes que completan la plantilla, la mayoría de ellos recién terminada su etapa juvenil en el Fútbol Base Barbastro. Todos ellos han conseguido devolver a la afición rojiblanca una ilusión que prácticamente había desaparecido tras los avatares de años anteriores. No hay que correr antes de andar, pero esto parece un primer paso para que en un futuro cercano, la UD Barbastro pueda regresar a donde le corresponde por tradición, la Tercera División aragonesa.
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